Cabe aclarar que después de ese artículo Portugal recibió el galardón por 3ra vez en 2019, y esto se debe a que, aún siendo un país chico, con 92.000 km2 y algo más de 10 millones de habitantes, según el último censo del año 2017, se está convirtiendo rápidamente en uno de los destinos turísticos más buscados de Europa occidental.
Ubicado en la Península Ibérica, limita al norte y al este con España mientras que al sur y al oeste con el Océano Atlántico.
La historia de Portugal es inseparable de la de España hasta la Edad Media. En el siglo II a.C. pasó a formar parte de la provincia romana de Lusitania y en el V fue ocupada por los visigodos.
Los musulmanes llegaron tres siglos después, hasta que, a principios del siglo XI, Fernando I de Castilla y León incorpora a su reino parte del territorio luso. Sin embargo, los nuevos condes no aceptaban esa dependencia y la rebelión no tardó en llegar.
En el año 1143 Alfonso I se proclamó rey de Portugal y 36 años después, el Papa reconoció la independencia del país.

Entre los siglos XII y XV el reino portugués se convirtió en un estado sólido en todos los ámbitos. Los descendientes del rey Alfonso completaron la expulsión musulmana, crearon la primera universidad en Coimbra y convirtieron a Portugal en uno de los mayores poderes coloniales del mundo. A mediados del siglo XVI el Imperio comenzó a desmoronarse política y comercialmente bajo el mandato de Juan III, y en 1580 murió el último miembro de la dinastía de los Avis.
El país pasó a manos de la monarquía española de los Habsburgo, pero la pérdida de las Indias orientales y que los monarcas trataran a Portugal como una provincia española provocó varias revueltas que terminaron en 1640 con la independencia del reino.
Juan IV se convirtió en el primer rey de la casa de Braganza, que ocuparía el trono hasta la proclamación de la República. Los sucesores de Juan IV, a pesar de gobernar despóticamente, fomentaron la industria y la educación y consiguieron enriquecer el reino. La llegada de las Guerras Napoleónicas llevó a la familia real a instalarse en Brasil.
En los años siguientes, la monarquía portuguesa se debilitó fuertemente como consecuencia de los continuos conflictos internos. El fin llegó en octubre de 1910, cuando el Ejército y la Armada dirigieron una revolución que proclamó la República.
El cambio de régimen estuvo presidido por la inestabilidad. La turbulencia política, las revueltas populares y un golpe de Estado, marcaron la historia del país hasta la llegada de Salazar al poder en 1928.

En septiembre del 1968, Caetano relevó a Salazar por motivos de salud y el 25 de abril de 1974, el gobierno de Caetano fue derrocado en la llamada ¨Revolución de los Claveles¨, dando término a cincuenta años de régimen anti democrático y represivo.
A pesar de la inestabilidad de los primeros años la democracia no tardaría en fortalecerse y a partir de los años 80 el país pronto se modernizó económica y socialmente, manteniendo un ritmo de crecimiento firme y sostenido.
Hoy es un país soberano miembro de la Unión Europea, constituido como un estado de derecho democrático.
