Soy reincidente y por segunda vez volví a enamorarme, a sorprenderme. Una vez más me dejé atrapar por las emociones que ya había vivido hace más de 20 años.
Decir que “El David” es una escultura de mármol blanco de más de 5 mts de alto es casi una obviedad. Decir que fue una genialidad de Miguel Ángel es poco menos que menospreciar al artista.
“El David” es la escultura símbolo del Renacimiento italiano que representa al David bíblico que enfrenta y vence al gigante Goliat solamente con una piedra y su inteligencia. Pero esos datos los encontramos haciendo una búsqueda en Google. Lo que no se encuentra en el buscador es la cara de asombro y admiración de todos aquellos que se enfrentan a su belleza.
No se encuentra en internet cuánto tiempo tenemos que pasar delante de la escultura para llegar a grabar cada detalle en nuestra memoria porque, definitivamente, las fotos no le hacen justicia.

Este David de piedra tiene la mirada desafiante y el cuerpo en tensión. Está evaluando a su adversario, se lo ve en la expresión de sus ojos. Esa conciencia de poder que transmiten solo se capta admirándolo en vivo y deteniendo nuestra mirada en cada detalle. Sus venas, sus músculos, su expresión, cada mm de piedra es una demostración del conocimiento que el artista tenía del cuerpo humano.
Está ubicada al fondo de un pasillo. Impactante, imponente, deslumbrante.

La reacción que despertó la escultura al ser terminada fue de tal asombro por su perfección que inmediatamente se deshechó la idea de colocarla en la catedral para la que había sido encargada. La estatua fue entonces colocada en el corazón político de Florencia, en la Piazza della Signoria, frente a la entrada del Palazzo Vecchio y donde permaneció hasta 1873.
Miguel Ángel no quiso vestir a su David porque para él la desnudez simbolizaba al hombre en armonía con la naturaleza.
Lo que al principio era una escultura religiosa, tomó inmediatamente connotaciones políticas. Los Medici habían sido expulsados de Florencia y la ciudad se había transformado en una república, por lo que “David” fue visto como un símbolo de libertad. Una obra que recordaría a los gobernantes que debían proteger a Florencia de la injusticia, como había hecho el rey David.
“En cada bloque de mármol veo una estatua tan clara como si se pusiera delante de mi… Solo tengo que labrar fuera de las paredes rugosas que aprisionan la aparición preciosa para revelar a los otros ojos cómo los veo con los míos “ (Miguel Ángel Buonarroti).

Datos concretos
La escultura de David fue creada por Miguel Ángel entre 1501 y 1504. La comenzó a sus 26 años de edad.
Fue un encargo de la Ópera del Duomo para la catedral de Santa María del Fiore en Florencia.
Actualmente se encuentra en la Galleria dell´Accademia en Florencia.
Mide 517 cm y pesa 5,5 toneladas.
Esta hecha en un solo bloque de mármol blanco de Carrara que estaba dañado.
A simple vista parece que sus proporciones son perfectas pero la realidad es que su cabeza, el cuello y su mano derecha son mayores a lo habitual. Se cuenta que esto fue a propósito para resaltar la importancia de la inteligencia y la acción al momento de ganar una batalla.
La posición de contraposto de David ayuda al equilibrio de la pieza.
Acción en reposo. Así se suele explicar la tensión muscular y emocional que transmite la pieza.
