Al hablar de la “Fontana Di Trevi” habrá quienes inmediatamente recuerden la escena de Anita Ekberg en “La dolce vita”.
Los más supersticiosos pensaran en tirar la moneda sobre su hombro izquierdo solo para asegurarse el regreso a la ciudad, y los más observadores se detendrán a ver el conjunto imponente de figuras míticas y caballos salvajes pertenecientes al barroco que impactan a primera vista.
Pero solo los mas estudiosos deben saber que la historia de esta fuente se remonta a los tiempos del emperador Augusto.
Según la leyenda, fue una misteriosa doncella la que le indicó al general Agripa el lugar en donde debía estar ese manantial de agua pura, proveniente del acueducto Romano.

El resto es sentimiento y emoción. Cada uno sabrá lo que le provoca pararse delante de la fuente con esa sensación de haber llegado. Cada uno sabrá por qué terminó ahí, cuántos sueños se cumplieron para que eso sucediera o cuánto tiempo tardaron en lograrlos… porque los viajes tienen eso. Viajar es mucho más que tomarse un avión, es cumplir sueños, conquistar metas, sortear obstáculos para llegar a donde uno quiere estar.
Y la “Fontana Di Trevi” no desilusiona, eso queda demostrado por los miles y miles de turistas que llegan cada año a cumplir el ritual de tirar la moneda.
El ayuntamiento de Roma rescata cada día (solo de esa fuente) unos 4.000 euros, lo que supone casi un millón y medio de euros al año. Dinero que se destina íntegramente a las obras que lleva adelante Cáritas.
La fuente se encuentra en medio de un laberinto de calles angostas en el centro histórico de Roma y realmente es difícil hasta sacarse una foto por la cantidad de gente que se pelea para lograr el mejor ángulo (como si lo hubiera).
Mi sugerencia? Visitarla de madrugada. En ese momento los locales duermen y hay pocos turistas en la calle.

La “Fontana Di Trevi”, la “Fuente de la Barcaza” en Piazza Spagna, la “Fuente de los 4 ríos” en Piazza Navona. Todo Bernini posando para unos pocos insomnes.
Aunque la “Fontana Di Trevi” es obra de Nicola Salvi, quien tampoco pudo terminarla, no hay que olvidar que el papa Urbano VIII le pidió a Bernini que esbozase posibles renovaciones de la fuente que se encontraba originalmente en ese lugar. El proyecto quedó trunco tras su muerte pero la idea de mover la fuente a su emplazamiento actual si se llevó a cabo. De esa manera podía verse desde el “Palacio del Quirinal”, ubicado en una de las siete colinas de Roma y desde donde el papa también podía verla y disfrutarla.
Fuente de los 4 Ríos
Piazza NavonaFuente de la Barcaza
Piazza Spagna