Para tratar de entender
La historia de La Habana comienza oficialmente el 16 de noviembre de 1519, día en que el adelantado español Diego Velázquez de Cuéllar da por fundada la sexta villa de la isla, San Cristóbal de La Habana.
Durante años estuvo a merced de los ataques piratas, hasta que en 1561 la Corona Española decide construir fortificaciones en la bahía.
De esta época son las fortalezas del Castillo del Morro y el Castillo de la Real Fuerza.
En 1762 los ingleses sitiaron la ciudad atraídos por la prosperidad de la isla. Durante 2 meses las tropas españolas aguantaron el sitio, pero finalmente se rindieron, cediéndole el control de la ciudad y las propiedades a Inglaterra. El control británico duró poco menos de un año hasta que llegaron a un acuerdo con los españoles y devolvieron La Habana a cambio de Florida.
El siglo XIX fue el siglo dorado de la ciudad. En esa época se construyeron la mayor parte de los palacetes, teatros y edificios que todavía hoy adornan sus calles, aunque sin el glamour de entonces.
Paralelamente se estaba gestando la idea de la independencia entre los terratenientes, hartos de los impuestos y el control que mantenía la Corona.
Finalmente, el 20 de mayo de 1902 España firma la independencia de Cuba, pero los Estados Unidos pasaron a controlar desde la sombra al gobierno de la isla. A partir de entonces La Habana se convirtió en una especie de Las Vegas del Caribe, se construyeron lujosos hoteles y casinos, pero también llegó la mafia y los negocios turbios que hicieron que fuera conocida como la Gomorra de las Antillas.
No fue hasta enero de 1959, cuando los revolucionarios comandados por Fidel Castro dieron un golpe de estado que acabó con la dictadura de Fulgencio Batista, hombre de confianza de los americanos.
El inicio de las acciones guerrilleras
En 1956, los integrantes del Movimiento 26 de Julio organizaron desde México una expedición para ingresar clandestinamente a Cuba. Desembarcaron en la playa y se establecieron en Sierra Maestra. Con el tiempo, el grupo inicial terminó convirtiéndose en el “ejército rebelde”.
De a poco comenzaron a encontrar adhesión entre los jóvenes que fueron conducidos por líderes como Camilo Cienfuegos y el “Che” Guevara.
Para enero de 1959 contaban con el apoyo de gran parte de la población y tomaron La Habana.
Los cambios revolucionarios
Una vez en el poder, los revolucionarios adoptaron un conjunto de medidas que modificaron de raíz el orden social del país.
El ejército de la dictadura fue reemplazado por el “ejército rebelde”, los cargos de gobierno fueron asumidos por los jefes revolucionarios y, a partir de allí, se inició la tarea de transformar a la sociedad.
Desde entonces se instauró un régimen socialista que nacionalizó todas las empresas y propiedades de la clase alta.
Durante años el régimen comunista cubano estuvo apoyado por la Unión Soviética pero, con su disolución en 1991, comenzó en Cuba una etapa denominada Período Especial, con el que entró en un profundo aislamiento económico cuya principal consecuencia es la escasez de materias primas dada la imposibilidad que tienen de autoabastecerse o de ser competitivos en el mercado mundial.
Cuba hoy
En cuba actualmente no existe la propiedad privada, todo es estatal. Las únicas excepciones son las empresas mixtas relacionadas con el turismo.
El estado planifica y gestiona todo el sistema productivo para luego distribuir los beneficios cubriendo todas las ramas de la producción y prestando a cambio sanidad y educación.
Todos los mayores de 12 años, incluidos los profesionales, están obligados a trabajar durante algún tiempo para el estado, y así pagar la educación que recibieron.
La vivienda es en su totalidad propiedad del estado. No se pueden comprar, alquilar o vender las casas. Se estableció una ración de alimentos y vestimenta para cada uno de los cubanos. El sueldo medio equivale a 22 dólares mensuales, lo que les permite, por ejemplo, comprar 20 hormas de pan, 3 docenas de huevos, 1 kilo de leche en polvo, 10 latas de puré de tomate, 1 kilo de pollo y 1 litro de yogur.

La libertad de expresión no exite. Hoy en día hay más de 20 periodistas presos y nada hace pensar que la situacióin vaya a cambiar en el corto plazo.